
Según se puede leer en la página web del club de futbol inglés Sunderland AFC, este equipo se ha convertido el primero de la Premier League y posiblemente del mundo en construir una sala sensorial destinada a aquellas personas que se ven afectadas por los altos niveles de ruido del estadio en las zonas comunes.
Esta sala sensorial, se denomina “Nathan Shippey”, en honor al primer usuario que la misma, un niño con autismo, aficionado del club inglés. La historia tuvo lugar durante el verano de 2015, cuando el padre de Nathan compro dos bonos para la temporada para acudir a ver los encuentros de futbol. Nathan se esforzó por soportar los ruidos de la multitud con los útiles que tenían a su alcance, cascos de insonorización, tapones, etc., pero viendo la dificultad que tenía su hijo, Peter, el padre del niño, junto con su mujer Kate, se pusieron en contacto con el Club para informar sobre el problema.
El Club comenzó ofreciendo a Nathan asientos en los lugares del estadio menos ruidosos, pero aun así seguía luchando contra su sensibilidad a los ruidos fuertes. Finalmente comprobaron que en una de los palcos cerrados es donde mejor disfrutaba el niño de los partidos y a partir de ahí, el Club decidió construir esta sala sensorial que ya ha sido utilizada por otras personas con problemas de sensibilidad de ruidos y que ha sido un éxito tremendo.
Además, se ha lanzado una Campaña denominada Shippey para promover el concepto a lo largo de la Premier League con el objetivo de conseguir habitaciones sensoriales instalados en estadios deportivos en el Reino Unido.
Esperemos que la iniciativa traspase fronteras y pronto haya en España estadios donde se construyan estas salas sensoriales para que las personas con autismo puedan disfrutar como un espectador más animando a su equipo de toda la vida. Un paso más en la dirección de la inclusión social.