
De acuerdo con un artículo publicado en “El confidencial”, y que ha venido circulando en la web desde su publicación, el mejor colegio del mundo, la escuela de Saunalahti, es finlandesa, y tiene tres cosas que los demás no tiene que le hacen estar una y otra vez en lo más alto del ‘ranking’ del informe PISA:
- Interacción y colaboración
Su organización está diseñado para fomentar el trabajo en grupo, y cuenta con espacios más propios de una universidad, como los pasillos repletos de sillas y mesas donde los alumnos pueden estudiar. No hay pupitres individuales y cuentan con grandes ventanales; no sólo hacía el exterior, sino también hacía el resto de aulas.
Además de albergar nueve cursos, en Finlandia no existen centros diferenciados para primaria y secundaria, también cuenta con un centro de día para ancianos, una guardería, una casa de la juventud, una biblioteca pública y un gimnasio abierto a todos los ciudadanos.
Como señala el artículo, la idea es sencilla: si la vida comunitaria gira en torno a la escuela todo el mundo se preocupará de que esta funcione como es debido.
- Aprendizaje fuera del aula
El colegio está diseñado para fomentar un sistema pedagógico que prima el aprendizaje informal, donde el tiempo de recreo y clase es casi indistinguible.
El colegio está repleto de espacios para sentarse, trabajar, estudiar y, por qué no, divertirse. A los niños les encanta explorar el extenso patio y sentarse a leer en los alféizares de las ventanas. El edificio está pensado para que no tengan en ningún momento la sensación de estar encerrados, algo muy habitual en los colegios tradicionales.
- Aprender haciendo
El sistema educativo finlandés da especial importancia al arte, la educación física y el trabajo manual, materias que, según diversos estudios, hacen que el rendimiento académico mejore en el resto de áreas. En el colegio de Saunalahti el gimnasio y los talleres son espacios fundamentales, con una situación privilegiada en el edificio, y puede observarse su actividad desde el patio y el recibidor principal, lo que hace que la importancia del trabajo físico esté aún más presente en el día a día de la escuela.
Decididamente la Educación en España tiene mucho que aprender, y sí, habría que empezar a “Aprender Haciendo”.
Más información: El confidencial