Federación Española de Autismo

ENTREVISTA A CARLOS DE LA CRUZ

ENTREVISTA A CARLOS DE LA CRUZ
16 septiembre, 2020 Surestea

Carlos de la CruzEntrevistamos a Carlos de la Cruz, Director del Master Oficial en Sexología en la Universidad Camilo José Cela y Vicepresidente de la Asociación Sexualidad y Discapacidad. Responsable de Discapacidad y Juventud del Ayuntamiento de Leganés

Buenas tardes Carlos, primeramente darte las gracias por darnos la posibilidad de realizarte esta entrevista.

Como bien sabes cuando llega la adolescencia y la etapa de la sexualidad se producen cambios en los comportamientos y cuando además son adolescentes en TEA esos cambios pueden llegar a ser bastantes complicados de gestionar por las familias por lo que la primera pregunta es clara ¿Cómo pueden las familias ayudar a sus hijos con TEA en esta etapa, desde que edad pueden empezar a educar en sexualidad?

Querer ayudar es el primer paso. El siguiente es asumir que la sexualidad está presente en el hijo o hija con TEA, como en cualquier otra persona. Lo que significa que hacer como si no existiera, o mirar para otro lado, es la peor de las opciones. A partir de ahí se trata de conseguir ser un apoyo en este tema como en cualquier otro. Una pista, no hay que esperar a que haga falta. Ya hace falta. O dicho de otro modo, no hay que esperar a que llegue la adolescencia. Muchas cosas se pueden ir educando.

¿Cómo podemos trabajar el concepto de diversidad sexual en personas con TEA?

Asumiendo realmente la diversidad. Asumiendo que el colectivo LGTBI también está presente entre las personas con TEA. No puede ser de otro modo. Lo mismo que también está representado entres sus familiares. Tratar de que las personas con TEA conozcan el mundo que les rodea, implica necesariamente que conozcan un mundo de colores. Es importante tratar de evitar la expectativa de diversidad, nuestros hijos e hijas pueden ser heterosexuales, pero también puede que no. Y ninguna opción es “a lo mejor” o “a lo peor”. Ambas son igualmente legítimas y ambas pueden hacer felices.

Una de las cosas que más preocupan a las familias son las conductas repetitivas que pueden llegar a tener las personas con TEA, y cuando se junta con la sexualidad se puede llegar a convertir en un problema importante, como por ejemplo restregar los genitales en otras personas, o cuando la masturbación se convierte en una obsesión ¿Cómo pueden las familias ayudar para que se corrijan estas conductas?

Generalmente, para reducir las conductas obsesivas, profesionales y familias acuerdan unos criterios y los cumplen. ¿Por qué debería ser distinto en este caso? Es más, en el resto de conductas en cuanto se asoma la preocupación, se pide ayuda y se evita que “se descontrolen”. Cuando lo sexual está presente se debería actuar con la misma celeridad. El pensamiento mágico de “seguro que se le acabará pasando”, casi nunca funciona y hace que los problemas crezcan. De todos modos, educar la sexualidad no es solo “resolver estos problemas cuando se presentan”. Hay más tareas.

¿Se les pueden poner límites a la hora de la masturbación, es decir, a horas concretas, en lugares concretos, etc., o eso puede provocar más ansiedad y lo mejor es que lo hagan cuando quieran?

Suelo decir que los límites deben ser algo “razonable y razonado”. No parece sensato que el criterio sea que “lo hagan cuando quieran”. Si fuese así no podríamos salir con ellos o con ellas a la calle, a pasear, a visitar amigos, ante el temor que pudiera masturbarse en lugares inadecuado o ante otras personas. Con lo cual queriendo favorecerle, le estaríamos perjudicando.
Por consiguiente, algunos límites tienen que haber, tanto referidos al horario como al espacio. Creo que es así como también afrontamos muchas otras conductas. Pero sin olvidar “el sentido común” y sobre todo poniendo en el centro a la persona con TEA. Las propuestas han de ser muy individualizadas. Me temo que no hay unos criterios mágicos que sirvan para todos los casos.

En esta etapa ¿existen fármacos que ayuden a la regulación de las hormonas? ¿eres partidario de utilizarlos?

Las personas con TEA tiene derecho a vivir su sexualidad y a poder expresarla de manera que les reporte satisfacción. Por supuesto sin que eso suponga generar malestar en el entorno. Cuando esta expresión es excesivamente frecuente y/o descontrolada, habrá que tratar de encauzarla para lograr nuestro objetivo: “la satisfacción sin generar malestar”. Se me ocurren muchas cosas previas al uso de fármacos. Ofrecer intimidad y estímulos, gestionar esa intimidad y esos estímulos, trabajar la tolerancia a la frustración, trabajar el control de impulsos, preguntarse porqué se ha llegado a esa situación, etc. No obstante los fármacos en alguna circunstancia pueden ser un apoyo, una ayuda. Pero… solo en alguna circunstancia y durante un tiempo.

Carlos vámonos al caso contrario, adolescentes que no muestran ningún signo de interés por el sexo y que no haya descubierto su sexualidad ¿existe la asexualidad? y si no existe ese concepto ¿puede una persona no necesitar esa sexualidad en su vida?

Todas las personas tienen sexualidad. Son sexualidad. Tienen cuerpos, hormonas, genitales,… Se sienten hombres, mujeres o personas no binarias. Son sexualidad. Hay personas que muestran atracción hacia hombres, hacia mujeres o hacia ambos sexos, que expresan su sexualidad a través de la masturbación o buscando el contacto con otras personas.
Todo esto es muy plural. Y en ese plural también hay espacio para personas que no muestran atracción y ningún interés por masturbarse o tener contactos con otras personas. ¿Es esto un problema? De ninguna manera. Lo que sería un problema es que a partir de esa falta de interés, mostremos desconsideración y, por ejemplo, no pongamos empeño en que estas personas aprendan sobre sexualidad como el resto. Todas las sexualidades son igual de importantes también las de las personas asexuales.

Una de las situaciones más comprometidas para las familias es cuando intentan explicar cómo es la masturbación y los adolescentes con TEA no lo comprenden ¿Se debe ayudar a los adolescentes con TEA a como masturbarse, o forma parte de la exploración íntima y conocimiento de su cuerpo?

Las dos cosas pueden ser ciertas. Desde luego un adolescente, chico o chica, debe tener la oportunidad de explorar y conocer su cuerpo. Insisto: “conocer su cuerpo”.
Ahora bien, si de ese conocimiento, en algunos casos, se deriva la práctica de la masturbación, tocará, como ya he dicho, poner algunos límites respecto el dónde o el cuándo.
En otros casos, como es evidente, cuando un chico o chica con TEA intenta masturbarse, pero no logra quedar satisfecho, habrá que prestar un apoyo. Dejarle que siga con esa conducta y con esa insatisfacción, no parece razonable. ¿Qué apoyo? Dependerá de cada caso. ¿Es un problema de pericia, de interacción de medicamento, de falta de estímulos…? En cualquier caso, algo habrá que hacer. No se puede dejar a las personas en una situación permanente de insatisfacción.

¿Se puede dar esa responsabilidad a un hermano/a si están en edades similares?

Yo no diría “dar la responsabilidad”. Sí hablaría de contar con el hermano, buscar su complicidad y su implicación. Pero de ahí a depositar “la responsabilidad” en la mochila hay mucho trecho.

Decimos con mucha frecuencia (y además es verdad) que cada persona con TEA es distinta y por eso no todo sirve para todas. Por las mismas cada familiar es distinto, también cada hermano. Eso quiere decir que en algunos casos tendremos hermanos dispuestos a colaborar y en otros casos les resultará más complicado. En ambos casos se puede ser una excelente persona y querer muchísimo a tu hermano. Pero cada uno es como es. Por eso lo más adecuado en cada caso estará en función de cómo es la persona con TEA, cómo es la situación, cómo es el hermano, la familia, etc.

Otra de las cosas que más preocupan a las familias es el acoso, bulling o abuso que pueden sufrir los adolescentes con TEA, bien hacia su propio cuerpo como hacia otras personas ¿Cómo pueden las familias ayudar a comprender a los adolescentes con TEA el consentimiento propio y de la otra persona en las relaciones sexuales?

Solo me permito dar una pista, una persona con TEA que ha aprendido que su entorno respeta su cuerpo, por ejemplo evitando desnudarle delante de otras persona, pidiendo a familiares o amigos que se salgan del cuarto si hay que cambiarle, etc. estará aprendiendo que su cuerpo merece respeto y consideración y sentirá que si sus compañeros o compañeras de clase no le respetan ahí está pasando “algo raro”.
Por las mismas, la persona con TEA también debe aprender que para dar un beso o abrazar o dar una caricia no basta con querer hacerlo. Otra vez que aparecen los límites. Y que no es igual un familiar, un amigo, un profesional o una persona desconocida.
Si antes decía que dejar que se masturbe cuando quiera no es un criterio, ahora digo algo parecido, dejar que se relacione con personas sin otro límite que su deseo, no parece una buena idea. No es lo mismo un niño o niña que una persona adulta, una persona del entorno que una desconocida, en un contexto de juego o en otro de trabajo, etc.

y también ¿Cómo hacer que entiendan una situación de abuso y puedan expresarlo en sus casas?

Para que en casa puedan expresar una situación de abuso es imprescindible que primero hayan aprendido que en casa hay espacio para este tema. Que cuenta con su familia también para esto. Por eso me gusta repetir que “el silencio no protege”.
Si lo sexual no forma parte de lo cotidiano (sin volvernos locos, que no estoy planteando tener que hablarlo a todas horas) será muy difícil que puedan expresarnos las situaciones de abuso. Puede que no se sepa cómo expresarlo y puede que ni siquiera sepa que lo puede expresar.
Hablar de sexualidad y que aprendan “que cuentan contigo”, les protege.
Y, como decía en la anterior pregunta, si aprenden que su cuerpo les pertenece y que se le respeta y se le considera… será más probable que sientan incomodidad cuando esto no es así y, por consiguiente, detecten situaciones de abuso.
En definitiva para protegerles de situaciones de abuso hace falta atender, educar y prestar apoyos a su sexualidad. Sin atajos. Se está más protegido cuando se aprende que lo sexual forma parte de lo íntimo, por supuesto con sus límites, que cuando se aprende que forma parte de lo prohibido y se rodea de enfados y regañinas.

Otras de las dudas comunes entre las familias son ¿Cómo pueden explicar a los adolescentes con TEA los riesgos de mantener relaciones sexuales?, ya sabes, embarazo, transmisión de enfermedades, etc.

Las familias no tienen que ser especialistas en sexología. Bastaría con que sean acogedoras a todos estos temas y contar las cosas que sepan. Pero sin olvidar que más importante que “lo que cuentan” es que aprendan que “cuentan con ellos”.
Ahora bien, la lógica nos dice que para poder hablar de todos estos temas primero (y en muchos años anteriores) habría que haber hablado de muchas más cosas. La educación sexual no empieza explicando peligros. Sobre todo, si, de verdad, no creemos que la sexualidad sea un peligro.
Dos ideas: ¿Se aprende a hablar si cada vez que sale algo relacionado en la tele cambiamos de tema o no decimos absolutamente nada? No tiene pinta. A hablar se aprende hablando y a no hablar no hablando. ¿Nos comunicamos con nuestros hijos e hijas con TEA solo de las cosas que preguntan o muestran interés? Sabemos que no. Que hablamos (o lo intentamos) de muchas más cosas, de todo lo que pensamos que necesitan aprender. Lo sexual no debería ser una excepción. Lo sexual también necesitan aprenderlo
Hablar de sexualidad no exige grandes competencias, basta con ser natural, sincero, escuchar, darte permiso para titubear o para no saber, etc. Los sistemas de comunicación que hayamos empleado para otros temas y que nos han sido útiles, son los que deberíamos emplear también en este. La sexualidad no es ni más ni menos que otros temas.
Además para muchos de estos temas podemos contar con recursos didácticos, pictogramas, y ayuda de profesionales. Pedir ayuda es una gran idea y está llena de sentido común.

Carlos muchas gracias por tus respuestas, estamos seguros que ayudarán mucho a las familias que están en este proceso.
Seguimos en contacto.