Federación Española de Autismo

Las personas con autismo SI tienen empatía

Las personas con autismo SI tienen empatía
5 abril, 2016 Surestea

Según se publica en el diario ABC, un estudio demuestra la falsedad del estereotipo que afirma que las personas con autismo son indolentes al sufrimiento ajeno, es decir no tiene empatía.

Este estereotipo muy extendido, y sin embargo muy lejos de la realidad, por lo general está ampliamente asociado a todos los trastornos del espectro del autismo (TEA).

Desde SuresTEA, queremos que la sociedad salga de este error y se utilice forma frívola estereotipos tan equivocados como estos, como ya comentamos en la noticia de octubre “las personas con autismo no tienen falta de empatía”, o la lucha contra entidades que deberían considerarse como ejemplares, y sin embargo extienden una imagen falsa y poco realista como la Real Academia de la Lengua y su no rectificación de su definición de autismo.

El error viene desde hace tiempo por la confusión existente entre personas con TEA y la alexitimia, rasgo este último que define la incapacidad de identificar las emociones, tanto propias como ajenas, y que si bien es más común entre la población con autismo –en torno a un 50% presenta alexitimia– puede mostrarse en cualquier persona.

Un nuevo estudio dirigido por investigadores del Centro Internacional de Estudios Avanzados (SISSA) en Trieste (Italia) revela que las personas con autismo que deben afrontar un dilema moral responden de forma similar a la del resto de la población. Es decir, tienen el mismo nivel de empatía.

En el estudio, los investigadores sometieron a personas con autismo de alta funcionalidad a un dilema moral, es decir, una situación hipotética en la que la decisión a tomar puede salvar vidas a la vez que implica el sacrificio de otras. De esta manera se debía decidir entre intervenir para salvar la vida de numerosas personas a costa de la muerte de un único individuo o no hacer nada, lo que si bien evitaría un acto voluntario por el que fallecería una única persona, conllevaría a su vez que muchos individuos acabaran falleciendo.

En este contexto, los autores utilizaron un modelo estadístico avanzado para diferenciar entre los rasgos autistas y la alexitimia en una situación de juicio –o dilema– moral. Los resultados mostraron que la alexitimia se asocia mayoritariamente con una intervención “útil” o “de minorar el daño” a costa de una menor elección de corte empático, mientras que en el caso de las personas con autismo se relaciona con un incremento de la angustia personal y una mayoritaria elección a no intervenir relacionado en este caso con la empatía.

Como indica Indrajeet Patil en el artículo, “el autismo se asocia con un fuerte estrés emocional en respuesta a situaciones en las que el individuo tiende a evitar acciones que pueden resultar dañinas para los demás”.

La conclusión en definitiva es que la creencia de una falta de empatía en el autismo se explica por la incapacidad de la población de distinguir entre el propio autismo y la alexitimia. O como refiere Georgia Silani, directora del estudio, “durante mucho tiempo se ha confundido la alexitimia con los síntomas del autismo, pero ahora sabemos que son distintos. En la alexitimia hay una incapacidad para entender las emociones. Sin embargo, en el autismo hay una menor habilidad para identificar los pensamientos y estados mentales de los demás”.

Sin embargo, como concluyen los autores, “nuestro trabajo es solo un paso inicial para definir un modelo que pueda explicar las relaciones complejas entre los diferentes rasgos de la personalidad. Deben realizarse nuevas investigaciones que permitan el diseño de herramientas para identificar y diferenciar entre la alexitimia y los rasgos TEA”.

Más información: artículo ABC